Siempre

Siempre vivirás en esa burbuja de mis labios , siempre volare hacia ese universo de saber que fue de ese Clavel que con su aliento dejo huellas entre mi piel recordare cada segundo esos instantes donde me infectaste con ese encanto de tu Desnudes me llevaste por esos paisajes tan misteriosos que estaban entre tus Besos aquellos que son mas fuerte que un néctar , aquella tibieza de un atardecer y ese silencio de nadar y nadar hasta desfallecer sabiendo que al final la locura de amarte me hacia perderme en esa mar de tus Brazos , como olvidar esas heridas de noches perdidas sabiendo que eres mas que ese oxigeno .Eres ese Aurora que muchos quisieran contemplar , mas solo te entregas a quien te regala su querer , gracias mil gracias por ser esa Mujer que me invita a pensar que seria de mi sin tu Edén !!!!!

Gotas Invisibles

Esas que nacen entre el sollozo de tus venas , y que nadie osa observar , gotas que se esfuman , aunque las quisiera tocar , llora el alma lo hace a escondidas fruto de los bajos golpes de la vida Ella Navega con sus secretos coquetea al medio día de su vida y ríe con esa blancura angelical mientras que el bardo roza calladamente la dulzura de su cabellera , ella sigue su camino altiva y orgullosa de sentirse cotizada en ese enjambre de miradas , sabe mi nombre sabe quien soy se codea con el desden de destrozar ese débil corazón , me mantiene entre espejos de plata , me hace tiritar mientras que mi amor agoniza en esa gotas invisibles como adivinar un amanecer , como alegrar esas notas que se pierden en los jardines de quien cultiva esa rosa que me hiere por doquier !!!

Autor: Eduardo Peñaranda

TUS LABIOS

Tus labios rojitos como esa fresa recién observada con calida mirada; y rehuiste mi mirada mas te encantaba ese juego hermoso de cazador de perfume.

Recorrí tu piel y besé tus hermosas piernas, sentí que la pasión nacía en tu alma, delirabas cual ninfa en ese olimpo de ensueño.

Apretaste mi mano y sentí tu piel cual seda que arrebata, que toma y me descontrola; ese contacto que enerva el fondo de mis extrañas.

Me dejé arrastrar en ese instinto salvaje
de besarte sin tocar la comisura de tu boca, pero nos amamos, ¡como la tierra al sol!

Tus prendas se fueron deslizando y se fue formando la esfinge de dos seres que se entregaban a la dicha de las diosas.

Sexo, placer y vino, alucinantes del destino, seguí con los ojos pegados a tu preciosa hermosura que me cantaba mil notas con esos labios que me transportaban a ese universo…

Donde me perdía en la armonía de saber que la madrugada llegaba y con ella, de mi lado marchabas.

Autor: Eduardo Peñaranda

¡TU REGRESO!

La puerta mágica se abrió y en ella observé a esa flor, ¡en todo su esplendor!

Mis sentidos se perdieron en sueños quise despertar, mas la seda de tus manos acariciaron las mías, me sentí confundido al ver esos labios tan finos tan dulces, ¡tan tiernos!

Tu piel blanca, hermosa, dura, como esa bailarina me mostró esos encantos, me llevaste a laberintos insospechados.

¿Cómo decirle que no a ese aroma de tu piel?

A la melodía de tu voz, en ese gemido que recorre esas esferas donde antes había calma, hoy había una entrega.

Besé tus pies, recorrí tus rodillas, llegué y bese todo lo que mi alma quería, sentí tus manos siempre tan suaves tocar mi rostro y decirme que seguías siendo mía cual flor de primavera.

Justo cuando te creí perdida en ese oasis de la vida, tus prendas se fueron a ese sofá donde tu cuerpo, cual playa divina, se entregaba a las caricias del tiempo.

¿Cómo despertar de esta dulce droga?

De besar ese ombligo y tocar esos senos, besarlos así suavemente y mis manos, que recorrían cual escultura fina moldeaban esa cintura donde bebía del cáliz de tus labios.

Apagabas esa sed que me consumía, tu regreso marcó una nueva sinfonía donde tú eras mi musa y yo…

¡Ese escultor de la vida!

AUTOR: Eduardo

EN TUS 15 SUEÑOS DE ALEGRÍA

Desde el día que sentimos la presencia tuya, sabíamos que dios nos bendecía
con una nueva vida.

Largos han sido los días de tu infancia;te hemos visto jugar, reír y gozar, todo lo hemos hecho contigo y hoy que la sociedad te acepta como una señorita, como esa flor llena de fantasía, nuestros ojos se nublan de llanto al saber que aquella dulce niña que amamanté entre mis brazos, ¡es toda una princesa!

Es así como te vemos nosotros que te amamos, una nueva etapa comienza para tí, pero para nosotros siempre serás ese pedacito de pétalo y siempre cuidaremos de tí.

No interesa los años, serás nuestra hija hasta que nuestras cabezas se cubran
con las nieves de los años, te amaremos sabiendo que eres el símbolo de una nueva vida y nunca dudes en consultarnos en cualquier tema; ya sea de amor,
porque siempre estaremos contigo…

En las buenas y en las penurias, conocerás un nuevo mundo lleno de esperanzas, pero recuerda esto: aquí está tu familia que siempre tendrá la puerta abierta para tu confianza, sólo deseamos que seas muy feliz y que esta fecha sea el preámbulo de una nueva etapa en tu naciente corazón, ¡de niña a mujer!

Autor: Eduardo Peñaranda

MUJER

Eres esa fruta tan pero tan exquisita que cuando no estás, mi alma llora al saber que la nostalgia invade esos terrenos donde antes solo te divisaban.

Rosas de amor hechas con esa ilusión de sólo mirar tu rostro tan bello y decirte al oído esa falta que me haces.

Si te veo, el mundo adquiere dimensiones esplendorosas, veo esa carroza y en ella vas viajando tú con esa pasión que te caracteriza, llevando en tus labios esa eterna sonrisa que haces que hasta los pajarillos te rindan tributo.

Mi amor… eres en mi vida, eres quien se apodera de mi voluntad y sin tí,
¿para qué quiero la vida si tú te me vas?
Por eso añoro hasta el aire que respiras sabiendo que tú, sólo eres la dueña de estos sentimientos que te extrañan en todo momento.

¡Gracias, Mujer, por ser esa joya divina!

Autor: Eduardo Peñaranda

Baby

Mientras tu sigues tu recorrido , no se que hacer , como decirle a ese corazón que su amada se pierde en esa carretera y esa duda de saber donde andará me hace llorar en silencio.

Como controlar esa angustia que trato de disimular y aunque esos ángeles te guían en ese camino , me pregunto que haré, como dormir sin ti , más solo me queda aquel vino que me hará perder mis sentidos y en mi despertar quizás el dolor se halla ido por ese callejón de una ilusión , más se que la pesadilla volverá al anochecer.

Como digerir tu ausencia si solo me acostumbre al fuego de tu corazón , que pesadilla lo se si solo me enseñaste a rozar esa playa de tu desnudes perderme en esos laberintos tan profundos y amarte solo como tu lo deseabas a través de tus fantasías vida mía !!!

Autor: Eduardo Peñaranda

Tú solo Tú

Hoy desperté bajo esa mar que jugaba en ese vaivén interminable , y esa juventud que arrasa con sus aspas en el tiempo , supe que las gaviotas se despiertan al rugir de la brisa he inocentes vagan por senderos , más me pregunto donde están sus nidos que secretos se esconden ante cada amanecer , donde están cuando la lluvia llega y mece a la mar que se vuelve brava , más sigue a la deriva , la vida en si es una incógnita , con respuestas que hacen Eco solo en esos pensamientos que llegan como gemas ante quienes pueden ver que ; hay cambios por doquier más me atrevo a observar tu piel , sonrío en silencio como captando lo frágil que soy ante las Ventanas donde asoma tu amor y aunque caminas sin mirar atrás , sabes muy bien que mis Iris atraviesan esas cortinas , más tomando tus manos camino al compás de tu belleza que se esconde en esa brisa de un suspiro meditando si soy aquel que te amara o solo juego con tu querer amiga Mujer !!!!

Autor: Eduardo Peñaranda

Marcos así era él

Un Amanecer cualquiera ella camina hacia él , es Mayo y una lágrimas se derrama en su interior Dios es Testigo que ella es Fiel ante el hijo aquel que descansa en la tumba aquella , sin flores , sin atenciones , mas esa cabellera gris cobra vida en esa ausencia de su querer , débil ante sus recuerdos.

Jugaban juntos en muchas tardes , el tenia planes de llevarla hacia sus confines más la vida en sus incógnitas le arrebato sus sueños y en un amanecer unos ángeles se lo llevaron hacia rincones desconocidos y desde ahí contempla a aquella que lo vio nacer, que lo amamanto y le brindo su amor y que Ironía del destino ahora ella cruza esos desiertos , sin darse cuenta que un lucero brilla allá en el cielo guiando los pasos de aquella Madre que se Resigna a verlo en ese Panteón donde la Fantasía hace su aparición , conversan de muchos temas que , llevan consigo y es una ángel, es testigo que Marcos aun vive y la espera tendiéndole sus brazos con amor !!!!!!

Autor: Eduardo Peñaranda

Llegaste a mi

Vestida en ese azul tan bello que se compara solo con el cielo , pude distinguir ese rio de tus besos y el Nectar de tu piel hizo que me endulzaras , esa ilusion de descubrir que el Amor cicatriza mis heridas. No fue en Enero ni Abril fue en ese quinto mes donde dejaste que tus delicadas alas se posaran en mi, tus sutiles Iris me llevaron hacia el Oasis de tu gemir chiquilla Traviesilla flor que navegas en mis venas , debo esperar a que vueles en cada atardecer y ni siquiera la lluvia me apartara de ti, se cruzaron esa mar de ilusiones desnudas, esas defensas tan ferreas y ahora eres mi flor de cada dia, que hay en ti que excitas mis sentidos, me vuelves hacia la magia de tu cuerpo y despierto en esa isla donde rindo culto a esos sentimientos que estaban muy dentro de mi sabiendo que naciste para mi aunque seas mi Fantasia Mujer de mi Amanecer !!!!!

Autor: Eduardo Peñaranda

Tu Ausencia

Mis Iris van perdiendo su brillo , se que los hechizaste , se que la sutileza de tu piel me mata, que ya no brilla esa esperanza de volver a ese nido donde entraste a mis venas y te paseas por mi corazón ,tu Ausencia, me enloquece, me hace un mendigo ante tanta belleza y no quiero sucumbir sin antes luchar en esa ilusión de tocar tus manos y volver a ese primer beso donde aprendí que contigo todo era un manantial indescifrable lleno de tu perfume, rozando tu piel escondiéndome de mis miedos hiciste de mi un huracán que hoy marcha a la deriva recordando esos inolvidables momentos ,Mujer, que con tus labios me llevaste al destierro implorando al destino por ese amor que se perdió en el tiempo !!!!!!!

Autor: Eduardo Peñaranda

En el Silencio

Caen gotas divinas es el llanto de quienes calman esa sed de ilusiones, la mar se agita recibe esas caricias y las transforma en esa brisa que roza tus labios, y todo se hace en silencio sin que nadie note que tus iris tan delicadas se posan en el azul del cielo ,reflejo eterno.

La vida se torna hermosa cual primavera en el amanecer de tus días, es temprano aun quizás anhelas un mundo brillante como ese carmín que adornan tus labios, mas el Silencio de una mirada recorre tu entorno te hace sentir que en el prado del universo eres esa flor sin fecundar y esperas con paciencia en el mediodía de tu vida y así como tu hay tantas miradas perdidas que anhelan conocer esa felicidad que se esconde y te divisa en el silencio de cada día !!!!!!

Autor: Eduardo Peñaranda

El Alcohol de la Vida

Perdidos entre los sorbos de unas gotas que se remontan dentro de tu piel, mariposa ilusa que paseas tus alas creyendo que la vida es un juego al azar, te observo en silencio como captando tus fantasías.

Seguimos fascinados en un mundo lleno de sarcasmo, crees que a visto de todo, cuando solo has abierto las cortinas de tus iris, y dejas caer esa hiel que tenias escondida, intentas hacer Eco de nostalgias prohibidas y solo recibes bofetadas en tu delicada sutileza de una flor que aun presenta los rasgos de un ayer que nos arrastra por ríos de esperanzas querida Mía !!!

Autor: Eduardo Peñaranda

AMANECER

En cada amanecer la burbuja de tu ser me envuelve entre tus sabanas, me lleva por la fantasía de tus labios, me hace esclavo de tus caprichos.

Soy aquel que roza la delicadeza de tus pétalos, aquel que se pasea en los jardines de la vida solo para ver como las estrellas caminan en el cielo observando el candor que hay en lo mas profundo de tu corazón mientras tu amor se confunde en el eco del tiempo.

Es una sinfonía profunda que nos hacer ver que no hay nada mas inolvidable que las huellas de ese vino de tus labios, en esa acuarela que hay en tu existir.

Autor: Eduardo Peñaranda